ANTONIO MILLAN CABRERA "COCINERO".

ANTONIO MILLAN CABRERA "COCINERO". SU MEMORIA




   Antonio Millán Cabrera "El Cocinero", un día, cuando contaba 18 años, se marchó de su casa abandonando a sus padres, hermanos, novia y su modesta vida de jornalero extremeño, para luchar como guerrillero maqui desde Francia hasta Castilla la Mancha. Allí resistió hasta el 26 de Abril de 1945, a las 11 de la noche, cuando tuvo un encuentro con la Guardia Civil en la finca La Venta de Juan Romero, término municipal de Huélamo (Cuenca) y del cual resulto muerto. Luchó por una libertad y una democracia que nunca disfrutó. Para algunos buscar restos de familiares desaparecidos es abrir viejas heridas, para quien escribe este testimonio es todo lo contrario, es cerrarla porque se recupera a un ser querido y al recuperarlo se cierra esa herida que hasta entonces estaba abierta.

     Cuando buscamos restos de familiares desaparecidos buscamos dos cosas: la primera recuperar la memoria, el honor de ese fallecido, que se pueda hablar de él, que se pueda rendir homenaje a una persona tantos años silenciada y muchas veces mal tratada como si de un bandido se tratara; la segunda para la familia es la más importante: es recuperar los restos de la fosa también olvidada durante tantos años y darle digna sepultura a poder ser en su pueblo como un ser digno del mayor respeto. Ambas cosas van unidas, pues una vez enterrado de nuevo en su pueblo, la lápida donde este escrito su nombre, su foto y la frase que la familia desee poner quienes quieran pueden honrarle, recordándole, llevándole unas flores…etc.

     Como anécdota decir que La Venta de Juan Romero es famosa porque allí nació Julián Romero, un militar que estuvo en Flandes en la epoca gloriosa, todo un aventurero del siglo XVII, y en ese mismo sitio murió el guerrillero Antonio Millán Cabrera “El Cocinero”. Este testimonio va dedicado a todos sus hermanos y en especial a Manuel Millán Cabrera, que fue el único que poco antes de morir supo lo ocurrido a Antonio, y nos pidió que se recuperara y se trajera a su hermano a casa como así ha sido. Pero Manuel hizo su ultimo viaje sin saberlo.
    Deseamos mostrar nuestro agradecimiento a Manuel y Puri de Masegosa, gracias a ellos supimos de lo ocurrido a Antonio, recuperar sus restos óseos y su memoria histórica después de 60 años. Tambien a Máximo Molina Gutiérrez, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca; a J. Pedro Bru Rubiato, miembro de la misma; Ángel Fuentes Domínguez, arqueólogo y forense de la Universidad Autónoma de Madrid, asistido por la licenciada en arqueología Raquel Aliaga y la medico Laura Serrano así como los estudiantes en arqueología Consuelo Belendez y Tomas Moreno. Todos trabajaron y colaboraron desinteresadamente en la autorización, localización, recuperación e identificación de los restos óseos del guerrillero Antonio Millán Cabrera, así como en el homenaje y su memoria histórica. A Cayetano Ibarra Barroso, investigador y Coordinador de la Memoria Histórica de Extremadura por su apoyo, su asistencia al homenaje y ofrecerme la posibilidad de escribir este texto en el que se relata la memoria del guerrillero Antonio. Y cordial agradecimiento, finalmente, a Juan Hueso Platero “CASTO”, que relato unos informes sobre el tiempo que estuvo en guerrillas desde el Valle de Aran a los montes de Cuenca y en uno de ellos menciono al guerrillero Antonio Millán Cabrera "EL COCINERO".
     Y tras estos merecidos y justificados agradecimientos, es preciso indicar que Antonio Millán Cabrera nacio en la calle Donoso Cortes, exastamente en el número 29, de Puebla de Alcocer (Badajoz), el día 29 de Abril de 1.917, hijo de Tomas Millán Luengo (jornalero) y Margarita Cabrera Sánchez (ama de casa). Era el tercero de siete hermanos, y crecio en su pueblo como otro chaval cualquiera, en el seno de una familia humilde y trabajadora identificada con las ideas de izquierdas.


     

Vista general de Puebla de Alcocer (Badajoz)
     En el año 1.935, con tan solo 18 años de edad, Antonio decidio marcharse de su domicilio despidiéndose de sus padres, hermanos y su novia paisana: Guadalupe Rodríguez, a la que habia quedado embarazada. Al poco tiempo, no sabemos cuando, Antonio volvió a su casa, se caso con ella por lo civil y se volvió a marchar. Del ultimo que se despidió fue de su hermano Manuel en la calle Pedregosa, poco despues se monto en una camioneta y se fue en compañia de su tambien hermano Santiago. Guadalupe tuvo una niña que murió a los dos años de edad de carbunco. Durante la guerra civil el padre de Antonio cuido de Guadalupe y su hija. Antonio no llego a conocer a la niña. Transcurrieron los años y Guadalupe, al no saber nunca nada de Antonio, rehizo su vida casándose con otro hombre, Guadalupe murió y nunca supo nada de Antonio.
     Durante la guerra civil, los archivos del Juzgado de Paz y los archivos del Ayuntamiento de Puebla de Alcocer se quemaron o los quemaron, por lo tanto desapareció todo tipo de archivos y documentos. Cuando acabo la guerra todos los vecinos del pueblo se inscribieron de nuevo tanto en el Juzgado como en el Ayuntamiento. Como Antonio se había marchado del pueblo y no se supo nada de el (no se sabia si estaba vivo o muerto) nadie, ni sus padres, ni sus hermanos le inscribieron ni en el Juzgado ni en el Ayuntamiento, por lo tanto hoy día no existe en los libros del Registro Civil la inscripción de nacimiento de Antonio Millán Cabrera.


Certificado del Juzgado de Paz de Puebla de Alcocer.
     Pero continuando con su peripecia vital, indicar que con fecha 3 de Agosto de 1.937, cuando tenia 20 años de edad, se afilio a Juventudes Socialistas Unificadas. Y segun consta en el archivo de la Guerra Civil de Salamanca en zona republicana fue carabinero. Del mismo modo se sabe que se exilió a Francia y que alli recibio adiestramiento como guerrillero (maquis),que estubo en un cuartel situado en Foix (Ariégue), pues desde escribio algunas cartas que llegaron a su madre aunque al final se perdieron.
     Un vecino de Puebla de Alcocer llamado Tomas Zúñiga (el chato sardina) se quedo sin padre siendo muy pequeño (el padre y toda su familia eran de derecha). Al ser tan pequeño no sabia trabajar en el campo y siendo un chaval tenia que hacerlo para sacar a su madre y hermanos adelante. El padre de Antonio (Tomas Millán) cojio a este hombre que entonces era un niño y le enseño a trabajar, a ser un hombre y así poder sacar a su familia adelante. Pasaron los años y estando Antonio y su hermano Santiago en Francia, Tomas Zúñiga le dijo a Tomas Millán “estoy agradecido con tigo y quiero pagarte de alguna manera lo que has hecho con migo y mi familia, si quieres te consigo dos avales, uno para Antonio y otro para Santiago para que puedan volver a casa”. Y añadio “te consigo los avales y se los envías. Santiago puede volver, pero Antonio como venga y pese a traer el aval lo van a fusilar”.
     Tomas Millán le dijo “pues consigue los avales que a Santiago se lo envió y que se venga; y Antonio si quieren matarle que vayan, lo busquen y lo maten donde esta”. De esta manera Tomas Zúñiga consiguió los avales y envió el de Santiago, que volvió a su casa y no le hicieron nada. Murió de mayor y de muerte natural. Antonio se quedo en Francia.

Avanzado 1944, en medio de un ambiente de euforia por las derrotas nazis, se organizo la operación“Reconquista de España” con el objetivo de invadir el valle de Aran, mediante un ejército

guerrillero y establecer un gobierno republicano en suelo español. Esta operación que se llevó a cabo a mediados de Septiembre de 1944, estuvo precedida por infiltraciones de grupos guerrilleros a través de todos los valles pirenaicos, como maniobra de distracción y para una vez se produjera la invasión en “masa” del valle de Aran, ya estuviesen asentados detrás de las líneas enemigas los guerrilleros de vanguardia. Así, el día 18 de Septiembre de 1.944 un grupo de 20 guerrilleros de la 3ª Brigada de la 26 División, al mando de Victoriano Anastasio Serrano Rodríguez (Capitán Serrano) pasaron la frontera de los Pirineos por el puerto de Vell, en el oeste de Andorra. Dos días después, el 20, pasa otro grupo mandado por el “Comandante Quico”.

     En una de esas operaciones paso Antonio Millán Cabrera (EL COCINERO) al interior de España encuadrado en la 3ª brigada 26 división, con la mision de unirse a otros grupos que pasarían en días sucesivos. El objetivo era controlar la zona de Tremp (Lérida) entre los ríos Segre y Ribagorza. En el trayecto hacia el objetivo van encontrando más unidades infiltrados que llegan a sumar 190 guerrilleros.Antes de partir de Francia, Antonio estuvo en el cuartel situado en Foix, (Ariégue), y desde el Estado Mayor de la 26 División se les dijo a el y a su grupo que se esperaba una sublevación por parte de los requetés contra los falangistas; que tenían que aprovecharse de esa sublevación y para eso tenían que estar preparados cerca de Lérida, para cuando llegara ese momento, tomar esa ciudad por las armas.
     En concreto quien les dio esa informacion fue el jefe de la 3ª Brigada, Pascual Gimeno “Comandante Royo”, que añadio: "de las otras capitales fronterizas no os preocupéis, pues para cada una están ya las fuerzas designadas que han de tomarlas”. Incluso llego a sus oídos que parte de los generales franquistas estaban de su parte, entre ellos el general Moscardo, jefe militar de la región catalana. Antonio, como buen simpatizante del Partido Comunista, fue a cumplir lo que le encomendaron: luchar en el interior de España para derrocar al régimen Franquista sin vacilaciones ni titubeos.
     Esto fue lo que le hizo pasar a España con voluntad, con agrado y con heroísmo, con mucha  moral y con muchas ganas de luchar, porque el sabia que el Partido Comunista era el más justo, el más revolucionario y combativo. El problema de proveer de comida a tantos combatientes hizo que se subdividieran en dos grupos de 18 guerrilleros cada uno para esquivar mejor a los soldados del ejército franquista que peinaban constantemente la zona e impactar menos con su presencia a la hora de conseguir comida.
     Uno iba al mando de Juan Ramón Delicado González “Delicado” y el otro al mando de Victoriano Anastasio Serrano Rodríguez “Capitán”.
- El primero lo componian los siguientes:
     "Pinilla", "Manso", "Madriles", "Vitini", "Nelson", "Mangual", "Valentin",

     "Medina", "Boni", "Mañico", "Rubio", "Cortijo", "Carrion", "Carlos".

Y el otro lo integraban:
     "Alvarez", "Frasquito", "Fabregat", "Cocones", "Tio Pito", "Chato el Andaluz",

     "Antonio Millan Cabrera (El Cocinero), "Joaquin Perez Rodriguez (Perez),

     "Dede", "Miguel", "Mateo", "Chispa".

Aparicion de un grupo de maquis.

     Tras situarse en la aldea francesa de Auzat, a la que habían llegado desde Foix, entraron en España a trabes de la línea fronteriza con Francia y Andorra en su lado oeste, por el puerto de Vell. Iniciaron la marcha por los llanos de Lérida para evitar enfrentamientos, pero en Balaguer al intentar pasar el río Segre por una presa, se vieron obligados a hacer uso de las armas, al estar vigilada por soldados. Continúaron ruta hacia el sur, descartada la posibilidad de controlar la zona de Lérida, internándose hasta las sierras próximas a Tarragona.
     A finales de Noviembre de 1944 estaban los dos grupos en las sierras de Tarragona donde permanecieron hasta febrero de 1945. Ambos siguen direcciones distintas: el de “Delicado” elegirá la ruta del sur de la provincia de Castellón y luego Teruel para posteriormente llegar a las sierras de Cuenca. El de “Capitán” (grupo de Antonio) que se le unen tres guerrilleros de “Delicado”: “Carlos”, “Manso” y “Carrión” en total quince baja hasta los limites de la provincia de Valencia siguiendo el cauce del rió Turia, tras pasar por la sierra de Jabalambre, para posteriormente dividirse en dos grupos de siete y ocho componentes, uno al mando de “Mateo” y el otro de “Capitán”.
     A mediados de Febrero de 1945 llegaron a la sierra de Cuenca, entre su serranía y los Montes Universales. Están provistos de metralletas, pistolas, prismáticos y brújulas. Su primer acto de presencia en estas tierras lo hacen el 16 de Marzo en el termino de Tejadillos, a continuación merodean los términos de Cañizares, El Tobar, Beteta, Masegosa y el norte de Priego. Su despedida en los caseríos esta siempre precedida de serias amenazas, caso de ser denunciados a la Guardia Civil.En Cuenca tendrían un encuentro en Henarejos el 17 de abril de 1945, concretamente en el rento del Royo, resultando muerto el cabo de la guardia civil Juan Villafranca Jiménez, del puesto de Fuentelespino de Moya y en la retirada extraviado el guerrillero “Pinilla” que no pudo enlazar con el grupo.
     El grupo de “Mateo” (que es ahora donde se incorpora Antonio) lo integran siete guerrilleros: “Hueso”, “Carrión”, “Pérez”, “Cocinero”, “Mateo”, “Fabregat”, y “Frasquito”. Llegaron a los alrededores de Huélamo (Cuenca), en muy malas condiciones de calzado y alimentación y allí pasaron un tiempo. Al parecer fueron bien acogidos por los vecinos del pueblo y los pastores de los cortijos. Ellos pedían y para no levantar sospechas las mujeres de los pastores iban al punto de encuentro a llevarles comida, ropa, calzado, etc. Cuando las mujeres por las circunstancias que fueran, no podían acudir a llevarle la comida, los guerrilleros iban a los rediles y cogian ovejas, las mataban y se comían la carne casi cruda, pues no hacían fuego por no ser vistos por el humo.



Vista general de Huélamo (Cuenca).
     La noche anterior al tiroteo, o dos noches antes, no puede precisar, (el 24 o 25 de Abril de 1945), llegaron los guerrilleros hasta las cercanías de la Venta de Juan Romero. La necesidad les obligo a presentarse y preguntar a los pastores si había guardias civiles en el molino que está un poco más abajo, les contestaron que no sabían, aunque había algún pastor que si sabía que estaban allí.
     La madre del informante le contó que llamo a su puerta un vecino que acompañaba a cuatro guerrilleros que iban pidiendo “lo que voluntariamente quisieran dar”. Llevaban armas pero no amenazaban a nadie. Su madre estaba con un hermano pequeño de este, la mujer se asomó a la ventana y los guerrilleros le dijeron: “échenos usted lo que voluntariamente pueda que llevamos varios días sin comer”. La madre les echó por la ventana dos panes y según le contó nada más coger los panes se pusieron a comer. Cuando se fueron los guerrilleros le dieron las gracias y ella les contestó “y ustedes que lleven mucha salud por donde vayan”.

Venta de Juan Romero.

     Después cuando se fueron los guerrilleros y se juntaron los pastores, dijeron, “Hostia, les hemos dicho que no hay guardias en el molino y yo creo que si hay guardias, como ahora bajen a pedir comida y tengan tiroteo, suben aquí y nos matan”. Entonces abandonaron la aldea y salieron a monte a través hasta Huélamo y aparecieron allí de madrugada y al llegar explicaron lo que les había pasado y bajó la guardia civil que también tenía bastante miedo. Un pastor se dejó un candil encendido con la marcha precipitada y pensaron que los maquis habían vuelto y estaban en las casas. Los guardias se escondían por el río, los ribazos rodeando la casa y observando para ver si estaban. En estas maniobras un brigada se rompió un brazo y unos guardias civiles se quedaron en la venta y otros lo acompañaron en la evacuación.
     Al atardecer del 26 de Abril de 1945, en un monte cercano a la venta había un redil para encerrar el ganado. El señor y dueño de la Venta de Juan Romero que decían que se chivo a la guardia civil venía de Cuenca, el coche de línea lo dejó en la carretera que pasa al otro lado del río. Cuando llegó al redil antes de llegar a las casas se encontró a un pastorcillo encerrando las ovejas. Se puso a ayudarle antes de llegar a la venta. Aparecieron a los maquis. Eran cuatro y les preguntaron si había guardias en la venta. El dueño del ganado dijo: “No sé, ayer no había “. A continuacion le preguntó el dueño al pastor “¿Hay guardias en la venta?”. El pastor respondió que no.

Molino de Juan Romero.
     El informante cree que el dueño también lo sabía, pero los guerrilleros le dijeron: “vayan a la venta y le dicen a las mujeres que preparen dos sartenes de patatas con caldo que venimos once y llevamos tres días sin comer”. El dueños les prometió ayuda, tanto comida abundante como calzado para los cuatro, pues todos iban descalzos. Poco despues fueron a reunirse con sus compañeros.
     El pastor y el dueño avisaron a los guardias que venían once maquis. Un cabo y cuatro guardias que estaban cenando se prepararon para cuando llegaran. En la ventana de encima de la puerta de la casa donde estaban los guardias se pusieron cuatro, y uno se subió a la chimenea (el informante duda si eran cuatro o cinco los guardias, en cualquiera caso uno seguro que estaba en la chimenea).
     Sobre las once de la noche tres guerrilleros decidieron acercarse hasta la casa para recoger lo que les había prometido el dueño. La acogida no fue otra que una bomba de mano que estalla entre dos guerrilleros (posiblemente le origina la muerte a Antonio) y ráfagas de naranjero (subfusil ametrallador máuser de fabricación Alemana, conocido con ese nombre por haberse pagado el primer envió con un cargamento de naranjas, siendo el arma oficial de la Guardia Civil, pudiendo disparar una ráfaga de hasta 450 cartuchos por minuto). Un tiro le alcanzo a Antonio en la parte izquierda de la cara, los guerrilleros que huían buscaban el puente para cruzar el río, pero desde el tejado les tiraba el otro guardia que hirió a Joaquín, el guerrillero que encontraron muerto al dia siguiente a unos trescientos metros del lugar del suceso.
     El otro, Antonio, quedó en la plazuela de delante de la casa. Un tercer guerrillero huyo herido. En el enfrentamiento uno de los maquis se libró porque había una caballería y detrás de ella se refugió. Despues se echó al terraplén del río, siguió río abajo hasta el puente y desde allí cruzó por detrás del redil en busca de los compañeros.

Chimenea desde donde tiro un guardia y sitio donde cayó muerto Antonio.
     Se paró el tiroteo y al cabo de una hora los guerrilleros se reunieron en un cerro a 500 metros de las casas, llamando a los compañeros que faltaban, (Antonio y Joaquín) y al no contestar estos gritaron amenazas contra los vecinos y los guardias. El resto del grupo anduvo toda la noche intentando alejarse del lugar, pero poco pudieron abanzar con un compañero herido, en medio de la lluvia y andando por una montaña con un bosque muy espeso tras dos dias y dos noches sin comer nada.
     Los dos maquis muertos (Antonio y Joaquín), además del correspondiente armamento, (siempre llevaban armas ligeras, metralletas, fusiles y granadas de mano, raras veces ametralladoras y obuses), llevaban documentación consistente en un carné escrito en francés pertenecientes a la agrupación de guerrilleros “Reconquista de España”, de la 3ª Brigada de la 26 División. Un carne era del Teniente “Joaquín Pérez Rodríguez” (Perez), de 27 años, natural de Granada; y el otro de “Antonio Millán Cabrera” (Cocinero), de 28 años, natural de Puebla de Alcocer (Badajoz).
     La lucida medalla del servicio fue para el cabo Joaquín Arias Fontalba y el guardia 2º Francisco de Marcos Encinas. Como consecuencia de la emboscada, maltrechos y diezmados por una nueva traición y con un compañero herido "Carrión" se pusieron en contacto con su familia y esta le convenció de que lo llevaran a su domicilio. Asi hizieron y fue fusilado por los franquistas. El resto del grupo deciden retomar la ruta andada y volver a los rentos de Cañete (Cuenca) donde se mantendrán escondidos trabajando como segadores hasta fin de año. Ocho meses, reponiéndose y en espera de poder contactar con algún miembro del Partido Comunista que les pueda enlazar con el Regional de Valencia.

Copia del carne que llevaba consigo el guerrillero Antonio antes de morir.
     Se encontraban entre dos fuegos y pasaron mucho miedo pues se sentían intimidados por las dos partes. La persona que nos ha facilitado el testimonio señala que se iban con otros chicos de la venta al baile a Huélamo, con mucho miedo pues la Guardia Civil les había advertido del peligro que había de que los confundieran con maquis y les dispararan pues no les iban a echar el alto a nadie. “El que veamos que se mueve alrededor de la venta lo pelamos, porque esas son las órdenes que tenemos”, Recuerda que les dieron una contraseña que tenían que responder al acercarse a la venta.
     A veces los guardias decían “hemos tenido aviso que los maquis pasarán por aquí esta noche” y les hacían cerrar las casa y todo el mundo a la cama. En la casa de Veguillas de Tajo mataron a un guarda forestal. Al parecer el otro guarda que vivía en al misma casa se puso en contacto con los maquis y fue él quien presionó para que lo mataran.
     Al día siguiente la guardia civil mando a un jornalero con un carro a que recogiera los cuerpos sin vida de los dos guerrilleros muertos. Se los llevaron al pueblo y posteriormente al cementerio de Huélamo. Una vez allí les quitaron la ropa y los enterraron el cementerio civil. En Registro Civil de Huélamo se hizo su correspondiente Acta de Defunción en presencia del Juez de Paz, Secretario del Juzgado y los testigos, al mismo tiempo la Guardia Civil levanto diligencia de una actuación.

Acta de defuncion del guerrillero Antonio Millan Cabrera.

HEMOS ENTREVISTADO A PEDRO ROYO “JULIANETE”, QUE DICE:
     “La primera noche que llegaron los maquis los mentimos al decirles que no había guardias en la venta y nos fuimos todos al pueblo por miedo si los mataban, pero no paso nada. Al otro día llegaron otra vez y llamaron a la puerta sin hacer mucho ruido. Mi mujer, que era muy atrevida dijo “ya están ahí”. Le dije “boy a bajar,” pero me contesto “no bajes que ya bajo yo, y ellos se fían mas de las mujeres”. Bajo ella y un hermano mas pequeño hasta el rió y le pidieron comida y calzado. Y la tía Encarna también se asomo a la ventana y dijo a mi mujer “dales que yo te daré lo que te pidan” señalando mi mujer “ usted no tiene que dar nada, ya le daremos lo que podamos nosotros”. Les bajo unas alpargatas mías, pan y un trozo de tocino, y se fueron a cenar.
     “Aquella tarde Isaac, que tenia un redil con ovejas, estaba ayudándo a un pastor a encerrarlas. Entonces llegaron los guerrilleros y preguntaron a Isaac si había guardias en la venta. El les dijo que no. Les dijeron que prepararan patatas para doce. Se fueron y luego bajaron los guardias y nos dijeron a los muleros y pastores que al ponerse el sol estuvieran todos dentro de las casas. Aquella tarde ya se quedaron en la Venta los guardias, se repartieron por las ventanas y claro cuando se arrimaron los maquis a por las patatas, los guardias que estaban escondidos les dispararon y los mataron. Les tiraron una bomba en la puerta de la tía Maria y desde la ventana tiraban tiros y al tiempo de caer un maqui en la misma esquina de la casa se tiro un guardia y le desarmo. Otro anduvo mas abajo, unos doscientos metros y otro huyo herido por la misma falda de la sierra en dirección al molino”. “No vi a los maquis muertos porque había muchos guardias y no nos dejaban llegar a ellos. Vino un teniente coronel de Cuenca”. “Mi mujer que fue la que hablaba con ellos, me dijo que los maquis no exigían, pedían para comer y calzados y lo que se les daba lo cogian sin exigir, que eran altos, eran buenos hombres y fuertes, de mediana edad, no se donde tenían los tiros porque no pude verlos al estar todo lleno de guardias, los subieron al pueblo hasta el cementerio en un carro que tenia yo, pero no los subí yo, si en mi carro, cuando se los llevaron en mi carro me parece que se los llevaron metidos en cajas, después de esto, los maquis no volvieron mas”.“ Sin embargo teníamos miedo porque nos tenían dicho que los maquis volverían alguna noche a vengar la muerte de los dos que habían muerto. Mi padre y el cabo perejil, que eran muy bromistas, después de lo que paso con los maquis, nos dieron algunos sustos (...)


Fotografía de Pedro Royo “Julianete”, 29-10-2.006.
     En el grupo de Delicado y como responsable político iba un guerrillero que se llamaba Pinilla, era natural de Fuenlabrada de los Montes (Badajoz), según consta en un informe de la Comandancia de Cuenca “El 7 de Mayo a las 12 horas, por los grupos compuestos por los sargentos Julián Martínez Romero y Lorenzo Duque Cascueña junto a los guardias Muñoz Jiménez, Juan Contreras Solera, Francisco Vela Martínez y Miguel Sanguino Solis tuvieron un enfrentamiento con fuego de metralleta y pistola en el punto conocido por Majada de Cascueña, entre los pueblos de Tórtola, Villar de Saz de Arcas y Valera de Arriba. Se entablo un tiroteo, haciendo uso de las bombas de mano, terminando con la muerte de uno de los huidos, que no iba provisto de documentación.

Acta de defuncion de "Pinilla" (7 de Mayo de 1945 en Villar del Saz de Arcas)
     El 8 de Mayo del 2004, se recibio una llamada de teléfono en casa de Manuel Millán (hermano de Antonio). La persona que llamaba era Manuel Martínez de Masegosa (Cuenca), que le cuenta lo sucedido a Antonio. Unos días después le envía una carta con un libro donde se hace mención a Antonio en un informe de guerrilla. A partir de ahí empezamos las gestiones para recuperar la memoria y los restos óseos de Antonio. Justo al año de llamar Manuel Martínez a casa de Manuel Millán (hermano de Antonio) el 14 de Mayo de 2.005, llamamos por teléfono a Manuel Martínez. En la conversación quedamos en ir a visitar la Venta de Juan Romero (lugar donde mataron a Antonio). Salimos en esa direccion desde Puebla de Alcocer: Antonio Millán sobrino de Antonio y su esposa Consuelo, Luisa Millán sobrina de Antonio y su marido José, quien escribe este texto.
     Llegamos al Molino de Juan Romero sobre las 10 de la mañana del 16 de Mayo, donde nos estaba esperando Manuel, estuvimos viendo la finca por fuera pues esta vallada y no pudimos entrar, luego estuvimos visitando el pueblo de Huélamo y por ultimo el cementerio y el corralillo donde estaba enterrado. A continuación mantuvimos una larga conversación y aclaramos los pasos a dar para recuperar los restos y la memoria de Antonio. Después regresamos al Pueblo, no sin antes pararnos en el Molino de Juan Romero, viendo el caserio por dentro y haciendo fotografias. Fue una jornada dura pero mereció la pena. A partir de entonces nos ponemos a trabajar para recuperar los restos y la memoria del guerrillero Antonio.

Cementerio civil o corralillo donde estaba enterrado Antonio.
     Entramos en contacto con los archivos donde pudiera esistir documentación de Antonio. La Asociación La Gavilla Verde nos envía un listado de los archivos a consultar: Archivo General Militar de Guadalajara, Archivo de la 205ª Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca (el Teniente Coronel Jefe D. Manuel Viñuela Castillejo, mediante conversación telefónica nos facilita la dirección de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca, así como los números de teléfono de Máximo Molina Gutiérrez y Pedro Bru Rubito, miembros de dicha Asociación) , Archivo Histórico Nacional, Archivo Central del Ministerio del Interior, Archivo General Militar de Ávila, Archivo Izquierda Republicana, Archivo Histórico del P.C.E, Archivo Histórico Municipal de Gandia en Valencia, Ministerio de Hacienda (boletín oficial instituto de carabineros) Biblioteca Universitaria de Valencia, Fundación Pablo Iglesias... y todos nos dicen que les envié un escrito solicitando la información.
     Así lo hicimos y practicamente todos contestaron, algunos con información de interes. Ansiosos por recuperar todo sobre la corta vida del guerrillero Antonio, hicimos un viaje hasta Alcalá de henares (Madrid) para buscar posible información o documentación en el Archivo General de la Administración. No tuvimos suerte, no había nada de Antonio. Archivo General de la Guardia Civil en Madrid (el Coronel José Amiguetti Sánchez, jefe del servicio de estudios históricos, me envío copia de una hoja de la actuación de la Guardia Civil en el año 1945 en la cual se hace referencia a la muerte del guerrillero Antonio Millán Cabrera).

Documento procedente del Archivo General de la Guardia Civil en Madrid.

     Al mismo tiempo la Asociación La Gavilla Verde de Santa Cruz de Moya (Cuenca), nos envío un proyecto de recuperación de los restos óseos de Antonio Millán Cabrera en Huélamo. En dicho proyecto se contemplan los trabajos a realizar y el equipo de trabajo, numero de personas, etc… así como los gastos que llevaría hacer la exhumación. Por parte de la Consejeria de Cultura de la Junta de Extremadura Cayetano Ibarra Barroso, investigador y Coordinador de la Memoria Histórica de Extremadura y Máximo Molina Gutiérrez, Presidente de la Asociación Para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca, contactamos con la idea de trabajar en la recuperación de los restos óseos de Antonio.
     Para recuperar su memoria nos ayudan todos ellos y además Manuel Martínez de Masegosa; y para recuperar los restos óseos al final lo hacemos con la Asociación Para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca. Las labores de exhumación fueron dirigidas por Ángel Fuentes Domínguez, asistido por la arqueóloga Raquel Aliaga ambos de la Universidad Autónoma de Madrid, y se realizan los días 28 y 29 de Octubre de 2.006.


RELATO ESCRITO POR MANUEL MARTINEZ
     "Cuando saltaron el collado, miró aquel paisaje nuevo, al río lo delataba una serpiente de sauces verdes y las hojas apenas nacidas de los chopos. Una aldea de seis casas redondeaba el cuadro bucólico al que le daba movimiento el humo de una de las chimeneas y un rebaño que se movía no lejos del caserío. “Qué sitio tan bonito para vivir, que envidia poder pasar aquí los días trabajando, si pudiera traer aquí a mi mujer, o quizá haya rehecho su vida y piense que he muerto… mejor así”. Hubiera jugado allí su hija si hubiera sobrevivido a aquel maldito carbunco, pero no había médicos ni medicinas, sólo monte para escapar entre las jaras de la guardia civil.


Localizacion de la fosa en que estaba enterrado en Huélamo.
     Los recuerdos se le agolpaban y el silencio del valle hacía que sintiese en los oídos los bramidos que salían desde el corazón acelerado, inquieto, no daba tregua a la arcilla, lentas capas, rebeldes trozos de tiempo que no querían dejar de resguardar su tesoro, barro creador de vasijas que portan alimentos y agua, densidad que protege de la lluvia, eternidad que soporta el fuego. Amargo sudario para los sentimientos.
     La arcilla fatiga a quien busca cerrar el círculo, llegar a la cumbre del monte para bajar cansado y sereno. Para reposar después de haber encontrado la armonía era lo que más le hubiese gustado conseguir, en compañía de su compañera y su hija, si todo hubiese acabado de otra manera, si nada hubiese sido como fue. Volvió la cara hacia sus compañeros y con su único ojo los miró, todos como él, con sus hambres, sus anhelos, sus recuerdos…
     Decidieron bajar a pedir comida y acordaron un punto de reunión por si había alguna novedad. Él se despidió de los que quedaron “si ocurre algo…allí nos encontraremos”. Al día siguiente las manos cambiaban los picos por las palas y viceversa. La tierra fresca, umbrosa, más paciente que nunca en la espera, entregó lo que cuidó para que nunca se olvidara. Entre la arcilla apareció el fragmento que faltaba para completar el arco iris de la vida, el que linda con la tierra de los sueños…"



RECUPERACION DE LOS RESTOS OSEOS DE ANTONIO
     El día 27 de Octubre de 2006 sobre las 3 de la tarde partimos de Puebla de Alcocer en direccion a Tragacete (Cuenca): Antonio, sobrino del guerrillero, y su mujer Consuelo; Luisa, sobrina del guerrillero, y su marido, José Paniagua. Llegamos sobre las 8 de la tarde a un hotel que ya nos había reservado Manuel Martinez.
     Al día siguiente salimos hacia Huélamo y sobre las 9,30 de la mañana llegamos al cementerio civil o corralillo donde estaban enterrados los guerrilleros Antonio y Joaquín. Inmediatamente cojimos picos y palas y empezamos a desbrozar la hierba y quitar la primera capa de tierra mientras llegaban el resto del equipo de trabajo. Nos dimos cuenta que era una tierra densa y pegajosa, greda roja que no quería abandonar la herramienta, que impedía que los trabajos avanzaran al ritmo previsto, al tiempo que ralentizaba la revisión detallada de la tierra.
     Al no poder cribarse esta pues había llovido unos días antes, los cantos lloraban al ser golpeados por el pico y un temblor de impotencia estallaba en las manos. Los dos días que duraron los trabajos de la exhumación fueron con un sol radiante y para las fechas que eran hizo mucho calor, trabajando en camisa. El Alcalde y el Juez de Paz de Huélamo nos facilitaban bebida fresca.
     Como anécdota decir que el día 28 cuando llevabamos sobre media hora de trabajo, llego un vecino ya mayor y nos echo el siguiente discurso:
     “Por favor señores váyanse a sus casas y dejen a estos muertos en paz, si estamos en democracia, vamos a practicar la democracia, no vayamos a encender el fuego, por que esto es encender el fuego y si hemos enterrado el hacha de la guerra no volvamos a sacarla porque aquí los hay enterrados de derechas, de izquierdas, de esto de lo otro, dejadlos tranquilos que no vais a ganar nada, si esto es democracia y esto es libertad, que venga dios y lo vea, por favor les pido que se marchen a sus pueblos y no hagan estas cosas porque esto es buscar los cinco pies al gato, si sois católicos y creéis en algo los rezáis una misa aquí, marcharos porque esto que estáis haciendo es poner la mano en la llaga”.
     Al final este vecino, resulto ser hijo de un pastor que estaba en La Venta de Juan Romero guardando ovejas y en su casa fue donde se escondió la Guardia Civil y desde donde dispararon a los guerrilleros cayendo muerto Antonio en la misma puerta de la casa. Por lo tanto este vecino vio como ocurrieron los hechos.
     Los primeros restos óseos en aparecer fueron los de una mujer vecina de Huélamo que al parecer se había ahorcado, pues en el cementerio civil o corralillo donde estaba Antonio era un recinto donde enterraban a todas las personas que se suicidaban así como a los niños que morían antes de ser bautizados y de los cuales también aparecieron algunos huesos pequeños. Los primeros restos que aparecieron de Antonio fueron la tibia y el peroné de la pierna izquierda. Esto fue el día 28 de Octubre de 2006 sobre las 6 de la tarde. Otro factor que complico la excavacion fue la presencia de otros restos en el lugar superior al del guerrillero, respetandose estos escrupulosamente y exhumando parte de ellos a traves de un tunel consolidado bajo estos.
     Los restos óseos de Antonio fueron apareciendo uno tras otro como si tuvieran prisa a salir de donde estaban, una vez finalizada tan ardua tarea, se llevo a cabo el proceso de identificación, resultando ser el primer exhumado el guerrillero Antonio Millán Cabrera.
Para nuestra sorpresa, descubrimos que el segundo guerrillero exhumado no era Joaquín Pérez Rodríguez de Granada, ya que la información forense de que disponíamos no coincidía con los restos a identificar, ni por edad ni por las evidencias óseas de la causa de la muerte. De esta manera resulto ser el guerrillero Federico Gallega García, de 48 años y natural de Jaraguas (Valencia), que había sido abatido por la Guardia Civil en un enfrentamiento en el término de Huélamo en el año 1949. Los restos óseos de Joaquín Rodríguez no se pudieron recuperar debido a que fueron afectados por dos enterramientos posteriores en los años 60, según conclusiones de los expertos.
     Tras finalizar todo el proceso dimos sepultura a los restos de Federico Gallega, al entierro asistieron expresamente vecinos del pueblo de Huélamo, así como un concejal del Partido Popular del Ayuntamiento y el Juez de Paz de la localidad, acompañando al equipo de excavación de La Asociación Para la Recuperación de la memoria Histórica de Cuenca y a los familiares del guerrillero Antonio Millán Cabrera. El presidente de la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca, Máximo Molina, recito el poema de Blas de Otero, “Me Llamarán”, concluyendo así la jornada con un aplauso en honor al difunto.
     Hemos de hacer mención especial a la calidez con que las gentes de Huélamo nos han acogido estos días de duro trabajo. Tanto el Alcalde como un concejal, así como la presencia del Juez de Paz, han sido una compañía constante, colaborando en todo momento. Igualmente varios vecinos del pueblo nos donaban su memoria, grabándose testimonios que han sido de vital importancia para el buen resultado del trabajo. También valorar la generosidad del Ayuntamiento del Partido Popular con la cesión de un terreno para enterrar con dignidad a Federico Gallega, y así reintegrarlo a nuestra sociedad y que quede claramente localizado por si su familia lo reclamara.


FEDERICO GALLEGA GARCIA “EUGENIO”
     Federico Gallega García “EUGENIO”, nació en Jaraguas (Valencia), el día 3 de Marzo de 1.901. En el momento del golpe de estado del 18 de Julio de 1.936 Federico tenia 35 años, por edad no le correspondía ser llamado a filas ni luchar en el frente, pero por ideales decidió alistarse como voluntario en el Socorro Rojo Internacional (SRI), fue secretario general de un grupo dependiente del comité provincial del SRI de Madrid llamado Leones Rojos, este grupo era afecto a la 150 Brigada.
     El 29 de Abril de 1939 fue encarcelado y el 9 de Agosto de ese año condenado en Consejo de Guerra celebrado en la plaza de Uriel a veinte años de reclusión menor, “como autor de un delito de auxilio a la Rebelión”. En ese juicio también fueron condenados otros 13 paisanos de Jaraguas. Paso por las prisiones de Formentera y luego Aranjuez, desde allí fue adscrito a la 4ª Agrupación de Colonias Penitenciarias Militarizadas, asentada en Añover de Tajo y encargada de la construcción del canal de Rosarito.
     El 8 de Enero de 1943 es puesto en libertad condicional Federico, sin destierro y pudo regresar a Jaraguas. Habían pasado 3 años 8 mases y 10 días desde que entro en prisión. Cuando la Agrupación Guerrillera de Levante se establece por la comarca de Requena en Octubre de 1945, formando el núcleo de lo que poco después constituiría el 5º Sector de dicha Asociación, Federico seria uno de los puntos de apoyo y enlaces.
     El 6 de Septiembre de 1946 la Agrupación Guerrillera de Levante asalto el Cuartel de la Guardia Civil de Isidros. A resultas de este hecho la Guardia Civil realiza varias redadas en la comarca para detener e interrogar bajo tortura a todos los republicanos que con anterioridad habían sido encausados y encarcelados. Federico pudo escapar de una de estas redadas y incorporarse al 5º Sector de la Agrupación Guerrillera de Levante.
     A partir de entonces su nombre de guerrillero será “Eugenio”, y combatirá junto a famosos guerrilleros como Emilio Cardona López, conocido por “Jalisco” y por “Moreno” (de Campo Arcis); Atilano Quintero Morales, conocido por “Tomas” y por “Cubano”; Manuel Montorio Gonzalvo, conocido por “Chaval” y Basiliso Serrano Valero, apodado “Fortuna” y también “El Manco de la Pesquera”. Todos ellos fueron protagonistas de las misiones mas importantes y arriesgadas realizadas por los guerrilleros de esta zona.
     El día 3 de Junio de 1949 “Eugenio” fue abatido durante un tiroteo con la Guardia Civil en combate en la sierra de Valdeminguete cerca de Huélamo y fue enterrado en un terreno aledaño al Cementerio que hoy en día forma ya parte del mismo. Ya habían sido enterrados cuatro años antes otros dos guerrilleros en ese mismo lugar: Antonio Millán Cabrera “El Cocinero”, natural de Puebla de Alcocer (Badajoz), y Joaquín Pérez Rodríguez “Perez”, de Granada.
     Manuel Martínez localizo a los familiares de Federico en Enero de 2007, y en contacto con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca iniciaron los tramites para el traslado de sus restos a su aldea natal, Jaraguas, donde fueron definitivamente enterrados el domingo día 3 de Junio de ese año a las 11 de la mañana, aprovechando que ese día se cumplieron 58 años de la muerte de Federico.

Federico Gallega Garcia en una fotografía de los años cuarenta.

Sobrinos con los restos de Antonio.
     Cuando terminamos de enterrar al guerrillero Federico Gallega García “EUGENIO” en el cementerio de Huélamo, cojimos la caja con los restos de Antonio, nos despedimos de los miembros del equipo de trabajo que participo en la exhumación y regresamos a Puebla de Alcocer. Esto sucedía el día 29 de Octubre de 2006. Al día siguiente, ya en Puebla de Alcocer, se llevaron los restos de Antonio a su casa, de la cual salio un día.

Antonio en su casa, antes del entierro.
     Sus restos permanecieron en su casa 6 días, hasta que a las cuatro de la tarde del 5 de Noviembre de 2006 se procedió a enterrarlos. Antes de salir Antonio de su casa, su sobrina Ana Luisa dio lectura al siguiente escrito:
     “ Antonio, compañero, donde naciste libres venimos a enterrarte libre. Venimos a enterrarte a ti, a resucitar tus ideas, tan validas cuando moriste como hoy. Si me muero que me muera, con la cabeza muy alta, muerte y veinte veces muerto, la cabeza contra la grama, tendré apretado los dientes y decidida la barba, cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas. A las aladas almas de las rosas del almendro de nata, te requiero que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero".


Sobrinos con los restos de Antonio.
     Los restos de Antonio los trasladamos desde su casa directamente al cementerio, pues no se le dijo misa en la iglesia. Una vez en el cementerio llegamos junto al nicho de su madre y enterramos a Antonio con ella. Su sobrina Verónica Pecos Sánchez dio lectura a una poesía de León Felipe “Y ahora me voy” y a continuación otra sobrina (hija de Paula) dio lectura al “ himno guerrillero”.

Y AHORA ME VOY – (LEÓN FELIPE)
Y me voy, sin haber recibido mi legado,
Sin haber habitado mí casa,
Sin haber cultivado mi huerto,
Sin haber sentido el beso de la siembra y de la luz.

Sin haber encendido mi lámpara,
Sin haber repartido mi pan…
Me voy, sin que me hayáis entregado mi hacienda…
Me voy, sin haber aprendido más que a gritar y maldecir.

A pisar bayas y flores…
Me voy, sin haber visto el amor,
Con los labios amargos llenos de baba y de blasfemias,
Y con los brazos rígidos y erguidos,
Y los puños cerrados,
Pidiendo justicia fuera del ataúd.

HIMNO DEL GUERRILLERO MAQUI
Por llanuras y montañas
Guerrilleros libres van
Los mejores luchadores
Del campo y la ciudad.

Ni el dolor ni la miseria
Nos impedirán vencer
Seguiremos adelante
Sin jamás retroceder.

Las banderas de combate
Como mantos cubrirán
A los bravos guerrilleros
Que en la lucha caerán.
Nuestros jefes nos ordenan
Atacar para vencer;
Venceremos al fascismo
Sin jamás retroceder.
Nuestros padres, nuestras madres
Nuestras hermanas y novias
Esperan de nuestras armas
El final de la victoria.
Venceremos al Franquismo
En la batalla final.
¡¡Camaradas, muera Franco, muera,
Viva nuestra libertad!!

Hija de Paula dando lectura al "himno guerrillero"

Los restos de Antonio en el nicho junto a su madre.
     Fue un entierro muy emotivo y en el cementerio estuvieron la mayoría de sus sobrinos, vecinos de Puebla de Alcocer y otros pueblos, así como los miembros de la corporación municipal con el alcalde y secretario al frente.

Ana Luisa Millan dando lectura al escrito en el homenaje
     La caja en la cual reposan los restos de Antonio se cubrió con la bandera republicana. Hoy día Antonio reposa en paz y para siempre junto a su madre, como a lo mejor, quien sabe? Algún día el pensó.

Texto leído en el homenaje

     
    …Antonio ¡que triste historia la tuya!, La nuestra, que triste la historia de España. Desde aquel verano en que el golpe de estado abrió la caja de Pandora en nuestra tierra, dándote a elegir entre echarte al camino o morir junto a el, así marchaste y ya poco supimos de ti.
     Defendiste la legalidad republicana en tierras catalanas, continuaste combatiendo el fascismo, en tierras francesas, para luego volver a España, en aquel quijotesco intento de oponer a la dictadura una resistencia armada que sentara las bases para restaurar la legalidad truncada de la república. Y en estas andadas cuando caíste al fin en las sierras de Cuenca.
     ¡Que triste! No hace ni tres años que supimos donde yacían tus restos, que tristeza, fueron cayendo tus hermanos, agotados de esperarte, solo unos meses antes de tu retorno a Puebla. Triste que aun hoy se os niegue la memoria oficial a estos quijotes extemporáneos que fuisteis los guerrilleros y que lacerante que sigáis todavía apareciendo en los registros oficiales como bandoleros.
     Antonio, pese a todo ya estas en tu pueblo, aunque hayas llegado tarde, muy tarde, aquí estas junto a los tuyos. Por fin podemos venir a verte, como hoy venimos, como hace todo el mundo. Traerte flores, llorar frente a ti y recordarte en privado, y también en público.
     Y eso hacemos, honrarte y recordarte desde la libertad democrática por la que luchaste, la misma que nos diste con tu esfuerzo y que hoy disfrutamos todos. Antonio no es una libertad republicana, no te lo tomes a mal, casi nada es perfecto. Casi nada, por que esta tarde de invierno si lo es, es perfecta. ¡Salud Antonio! Y gracias por todo. Bienvenido a casa.


Familiares y asistentes al homenaje en el cementerio.
     A continuación hubo un acto oficial en el salón de plenos del ayuntamiento en el que hablaron varias personas. Ángel Fuentes dio lectura al siguiente escrito:

     “Rogamos lea este telegrama firmado por los estudiantes y arqueólogos de la Universidad Autónoma de Madrid que participamos en la exhumación del guerrillero Antonio Millán Cabrera en Huélamo los días 28 y 29 de Octubre de 2006. Queremos agradecer la invitación por parte de los sobrinos del guerrillero Antonio Millán a cuya persona se homenajea hoy y se recuerda. Nosotros y muchos de los que hoy estáis ahí presente ya le rendimos nuestro particular homenaje el 29 de Octubre del pasado año cuando exhumamos los restos de la tierra donde se encontraba y le identificamos entregando sus restos mortales a sus familiares para que le dieran una sepultura digna a la que todos tenemos derecho. El paso del tiempo cierra viejas heridas y da la razón a los que siempre la tuvieron, pero que nunca fueron escuchados.
     Hoy no podemos encontrarnos en Puebla de Alcocer con vosotros, donde nos gustaría estar, a causa de los exámenes que por febrero sufrimos en la universidad y otros asuntos académicos, sin embargo, no queríamos faltar a este acto al que nos sentimos fuertemente vinculados por nuestro trabajo y por nuestras convicciones que nos llevan mas allá del trabajo arqueológico y antropológico y que nos une moralmente con vosotros, con todos los que queréis y recordáis a Antonio.
     Nunca le conocimos, pero tenemos la ventaja de conocer bien los valores por los que lucho y por los que murió, valores que se basaban en la defensa de un régimen democrático, valores como el sufragio universal, valores que al fin y al cabo defendían un sistema que se basaba en la libertad y la igualdad de todos los españoles, porque todos somos libres y iguales, lucho por una España donde hubiera lugar para todos, sin divisiones entre vencedores y vencidos y ello nos hace tener la certeza de que Antonio fue un buen hombre, un hombre de principios al que hoy décadas después de su muerte dedicamos estas sinceras palabras de admiración y recuerdo ya que la España de la que hoy disfrutamos es muy parecida a la que el soñó alguna vez. Gracias Antonio. Lo firman, Raquel Aliaga, Consuelo Velendez, Laura Serrano y Tomas Moreno".
     Para terminar decir que un comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un final.